Llega el verano y con él no sólo se abren la agenda de fichajes galácticos sino que también se abre la agenda para apuntar fechas y celebraciones.
Sí, “señores y señoras” llegan las bodas... Será que una se hace mayor y los de alrededor cierran ciclos... Lo cierto es que esta cadena interminable parece no tener fin a lo que se le suma un monotemático tema de conversación, acompañando, claro está, al mojito de turno: “tengo diez bodas este año”.